Es lo que comprobaron con este curioso experimento donde podemos ver a todo tipo de animales mirándose a sí mismos frente a los espejos. En ellos hacen reacciones de lo más curioso, como si se tratasen de otros congéneres que se mueven exactamente como ellos. Hay que recordar que no tienen un aspecto en su cabeza de cómo son, nunca se miran en lagos ni sitios así porque ellos no necesitan confirmarlo para poder vivir.
Un experimento de lo más curioso que nos ha encantado, os aseguramos que a vosotros también os va a gustar muchísimo, solo tenéis que darle la oportunidad a estos pequeños (y grandes) animales para que os saquen una sonrisa con su ingenio, os aseguramos que lo conseguirán a poco que os gusten.
0 comentarios:
Publicar un comentario